¡Hola, hola!
¿Qué hay de nuevo?
Entre mis pasiones está el conocer el abismo humano. Descubrir diferentes actos y conductas entre los que, están los más atroces y descabellados que puedan haberse documentado.
Por esta razón, he decidido inaugurar hoy esta sección en la que, tras mis pesquisas, compartir con vosotros post sobre aquellos casos más sonados o, quizás no tanto, de los asesinos en serie o criminales más temidos de nuestra historia.
En la medida de lo posible, os traeré un nuevo episodio. Pero mÃnimo uno al mes lo tenéis garantizado.
Si te gusta el true crime, gozas de conocer este tipo de casos pero sin perderle el respeto a la humanidad, bienvenidx, porque estás en tu rincón.
Aquà comienza: Abismo incierto.
EPISODIO 1:
El Doctor Muerte - Harold Shipman
El británico Harold Frederick Shipman, nació el 14 de enero de 1949 en el Condado de Bestwood en Nottingham, Inglaterra. A dÃa de hoy, sabemos que era el segundo hijo y que tenÃa cuatro hermanos.
Sus padres pertenecÃan a la clase obrera, mostrando siempre una devoción metodista sin precedentes. Cuando Shipman creció, descubrió tener una gran habilidad como jugador de Rugby y además, participó activamente en las ligas juveniles. Logrando destacar como corredor. Su último año de escuela le marcó significativamente ya que, sirvió como vice-capitán para el equipo de atletismo y esto era algo que sin duda, le agradaba.
Shipman desde siempre habÃa mostrado un fuerte vÃnculo con su madre, quien falleció a causa de un cáncer de pulmón cuando él tenÃa diecesiete años. De hecho, se cree que la muerte de su madre fue lo que vaticinó en él lo que serÃa más adelante, su modus operandi. Dado que esta, en la etapa final de su padecimiento, recibÃa morfina suministrada en casa por un médico autorizado.
El pasado 5 de noviembre de 1966, Shipman, tras encontrar a su compañera de vida ideal, contrajo matrimonio con Primrose May Oxtoby. Con quien tendrÃa cuatro hijos.
Shipman encontró su vocación dentro de la medicina, por lo que se graduó en 1970 en la Escuela de Medicina de Leeds. Comenzó a trabajar poco después en Pontefract General Infirmary en Pontefract, Yorkshire oeste. Lo que le ayudó a cosechar una reputación y lograr nombrarse como médico general en el Centro Médico Abraham Ormerod en Todmorden, al oeste de Yorkshire en 1974.
Pero, si es un médico de alardeante reputación, ¿por qué es el Doctor Muerte?
En 1975, lo capturaron por falsificicar prescripciones médicas de petidina para su pripio uso. Recibiendo una multa de unas 600 libras. Que vendrÃan siendo en la actualidad, unos 4915 libras, aproximadamente. Además, a este monto le añadieron la obligación de acudir a una clÃnica de rehabilitación para desintoxicarse de su adiccción en York.
Tras esto, en 1977 pasarÃa a ser un reputado médico de cabecera en el Centro médico Donneybrook, ubicado en Hyde, muy cerca de Manchester.
Shipman prosiguió con su actividad como médico con normalidad en Hyde en la década de los 80. Y no fue hasta 1993 que dio el paso de fundar su propia clÃnica en Market Street. Habiéndose ganado la confianza de la comunidad, empezarÃa su carrera autónoma con tranquilidad y éxito.
Acerca de su detención
Hasta marzo de 1998, Shipman regentaba la clÃnica sin sospechas. Los pacientes acudÃan confiados y agradecÃan sus servicios a la comunidad. Total, era un médico respetado y de notable experiencia, ¿qué podrÃa ir mal?
En marzo de 1998 todo pegarÃa un cambio drástico cuando la Doctora Linda Reynolds, quien por aquel entonces se encontraba activa en la clÃnica Brooke Surgery en Hyde, (clÃnica que se encontraba justo en frente de la de Shipman), quien acudió de urgencia para hablar con John Pollard, el coronel del distrito de South Manchester, alarmada por el abrumador Ãndice de mortalidad que asociaba a los pacientes de Shipman. Destacando por supuesto, un número inusual de incineraciones realizadas a personas que eran pacientes de Shipman. Y con un patrón que se repetÃa constantemente; casi todas eran mujeres mayores.
La policÃa consideró llevar el caso, puesto que efectivamente lo que Linda decÃa, era sospechoso y alarmante. Pero, no lo tuvieron nada fácil dado que, no disponÃan de pruebas concluyentes que fueran suficientes para arrestar a Shipman ni tampoco, para abrirle un expediente levantando cargos contra él. De hecho, en investigaciones posteriores se darÃa el caso por cerrado culpando a la policÃa por haberle asignado dicho caso a oficiales carentes de experiencia. Lo que dio lugar a frustración, claro. Porque las cosas seguÃan siendo extrañas, inusuales, y las pérdidas de aquellos pacientes no parecÃa ser un caso aislado más.
Cuando en 1998 abandonaron la investigación y posible detención de Shipman, él se encargó de matar al menos, a tres personas más. Siendo Kathleen Grundy la última vÃctima. Una anciana quien falleció en su casa y quien la vio por última vez con vida habÃa sido el Doctor Shipman, quien después firmarÃa su certificado de defunción.
La consternación de la hija de Grundy, la letrada Angela Wooddruff puede todavÃa sentise incluso empatizando con ella dada la rareza y sospecha que se cernÃa en la última voluntad firmada por Kathleen. Lo cual mostró como resultado que, esta, habÃa deseherado a su hija, pero no nos quedamos únicamente con esto sino que, además, los ahorros de Grundy, lo que en realidad tendrÃa que haber sido su herencia legÃtima, constaba como donados al propio Doctor Shipman.
Una herenda que contaba con un total de 386.000 libras de por aquel entonces y que en la actualidad, corresponderÃa a una suma de 3,162,441.78 libras.
Como es obvio, Woodruff denunció los hechos a la policÃa. Tras lo que decidieron exhumar el cuerpo de Grundy y examinarlo de manera minuciosa y encontraron, niveles elevados de morfina. Fueron estas pruebas, las que finalmente, arrestaron a Shipman el 7 de septiembre de 1998.
Tras este caso, las bombillas de los policÃas se encendieron y quienes en su momento habÃan sopesado llevar el caso, abrieron nuevamente el mismo y examinaron todas las muertes que llevaban el certificado de Shipman, contando al menos 15 muertes en expediente. En estos 15 casos, el patrón se repetÃa; sobredosis de morfina y los certificados de defunción, contaban con la firma de Shipman.
Juicio y condena
El juez que llevó el juicio de Shipman fue Mr. Forbes, quien comenzó el 5 de octurbe de 1999. Shipman, serÃa procesado por las muertes de Marie West, Irene Turner, Lizzie Adams, Jean Lilley, Ivy Lomas, Jermaine Ankrah, Murien Grimshaw, Marie Quinn, Kathleen Wagstaff, Bianka Pomfret, Naomi Nuttall, Pamela Hillier, Maureen Ward, Winifred Mellor, Joan Melia y Kathleen Grundy; muertes que ocurrieron entre 1995 y 1998.
El jurado demoró 6 dÃas en su deliberación hasta que el 31 de enero de 2000 Shipam fue condenado por 15 de sus pacientes a los que asesinó con inyecciones letales de morfina.
Condenado a 15 cadenas perpetuas consecutivas bajo la recomendación del juez de que este, no fuese nunca liberado.
Dos años después, el secretario de Gobierno David Blunkett, aceptó la sentencia; justo unos meses después de que el gobierno británico perdiera poderes en cuanto a la fijación de sentencias mÃnimas de los asesinos.
En ferbrero de 2002, a Shipman lo expulsaron de manera oficial e irrevocable del Registro Nacional de Médicos británicos.
Pero Shipman no contento con las acusaciones y su inminente destierro, negaba todos los hechos y su culpabilidad.
La defensa, en vano, hizo sus intentos para evitar que le procesen por el asesinato de Grundy, con el alegato de que no habÃa motivos suficientes para inculpar a Shipman.
Mientras tanto, su mujer, Primrose, siempre se ha mantenido firme en su creencia acerca de la inocencia de su marido, también después de su condena seguÃa afirmándolo.
Shipman es conocido como el Doctor Muerte, el único médico británico encontrado y culpado por el asesinato de sus pacientes. Ya que, el Dr. John Bodkin Adams habÃa sido también acusado de asesinar al menos a 160 de sus pacientes durante una década en 1957. Se cree que fue antecedente o inspiración de Shipman, con la diferencia de que el Dr Bodkin habÃa sido absuelto. Hubo otros casos criminales similares pero, el único médico descubierto y condenado hasta la fecha es Shipman.
Harold Shipman es uno de los peores y más despiadados asesinos en serie conocidos de la historia.
Durante el año 2000, Shipman recibió una condena de 1000 años de prisión con codenas perpetuas consecutivas por los asesinatos que han podido ser demostrados de 15 de sus pacientes.
Una vez que terminó el juicio, la policÃa no paró de investigar todos los archivos de Shipman o como serÃa apodado posterior al mismo, Doctor Muerte. Se estimó que Shipman podrÃa haber matado a más de 215 pacientes y ser el autor de al menos, 1500 homicidios de los que el 80% correspondÃan a mujeres. También se supo que las edades de las vÃctimas seguÃan un patrón de preferencia, lo cual es todo un enigma tanto para investigadores como para curiosos ya que, la vÃctima más joven del Doctor Muerte era Peter Lewis quien tenÃa 41 años de edad.
Al final, se dio por concluida la investigación con un total de 218 asesinatos de alta probabilidad. Un número oficial y alarmante.
Desde entonces, han sido muchas las normativas y legislaciones que han cambiado acerca de la medicina y el cuidado médicos británicos.
¿Qué sabemos de su muerte?
No lo sabemos porque no podemos estar en su cabeza, mucho menos en el momento que sucedió. Pero, ¿habrÃa un cargo de conciencia en él?
Shipman decidió ahorcarse en su celda dentro de la prisión de Wakefield a las 06:20 del 13 de marzo de 2004. Justo en la vÃspera de su 58 cumpleaños. Pero no lo declararon como muerto hasta las 08:10.
El Servicio Penitenciario declaró que Shipman se habÃa colgado de las barras de la ventana que habÃa en su celda y que para ello habÃa usado las sábanas de las que disponÃa.
No es difÃcil pensar que para muchos su muerte fue un sÃmbolo de alegrÃa. Varios tabloides británicos lo expresaron con sin censura invitando a otros asesinos en serie a que tomaran el ejemplo de Shipman y se quitaran del medio. De hecho, el medio de comunicación The Sun, fue acusado por haber publicado la noticia con tintes festivos en el que, ni cortos ni perezosos ponÃan expresiones tales como ''Ship, Ship, Hooray!''
Fueron las familias de todas aquellas vÃctimas fallecidas quienes mostraron decepción ante el suicidio de Shipman. Dado que, gracias a ello él no recibirÃa su pena y castigo por los asesinatos de sus parientes. Un suicidio darÃa fin a quizás una conciencia manchada por el arrepentimiento o tal vez, una salida de la carcel victoriosa celebrando sus propios méritos. ¿Quién lo sabe?
David Blunkett señaló: ''Te despiertas y recibes una llamada diciéndote que Shipman se ha ahorcado y piensas, ¿es demasiado pronto para celebrar?, y entonces descubres que todo el mundo está muy molesto con él''.
El motivo del suicidio de Shipman nunca recibió aclaración alguna. Los informes muestran como él habÃa dicho a su oficial de libertad condicional que estaba considerando suicidarse para preservar la seguridad financiera de su mujer después de que como era normal, le habÃan despojado de su pensión del National Health Service (NHS). Primsrose habÃa recibido una pensión completa del NHS, a la que, como se estipula, no tendrÃa derecho si Shipman hubiera cumplido los 60 años.
John Duglas, estudiador de perfiles del FBI señaló:
''Los asesinos en serie están obsesionados con la manipulación y el control. El suicidarse en la cárcel bajo custodia policial es un gesto final de control''.
No se puede confirmar cuando empezó exactamente Shipman a asesinar a sus pacientes ni con exactitud su totalidad pero, las creencias acerca de estas cifras escandalizan.
Hubo un sexto y último informe que fue publicado el 27 de enero de 2005 en el que, Smith revelaba un número aun más alarmante que el inicial, concluyendo con un total de 459 personas fallecidas mientras estaban bajo tutela médica de Shipman.
Teniendo en cuenta que el propio Doctor Muerte era con mucha frecuencia el único que certificaba las muertes, la constancia de las mismas es de dudosa exactitud.
El 30 de julio de 2005 fue inaugurado un jardÃn en memoria a las vÃctimas de Shipman, el cual llamaron el JardÃn de la Tranquilidad.
A principios de 2009, las familias de las vÃctimas, seguÃan en la búsqueda de una indemnización por la pérdida de sus parientes.
Las cartas que Shipman escribÃa durante su reclusión, las tomaron en cuenta para realizar una subasta, pero tras diversas y obvias denuncias de los familiares, desestimaron la idea y las quitaron inmediatamente de la venta.
Y hasta aquà este primer episodio de Abismo Incierto, el cual espero que te haya gustado. A pesar de las circunstancias, claro.
Este Doctor se ha buscado a lo largo de su vida muchos pacientes confiados pero, a la misma velocidad que puede crecer la buena, está claro que también lo puede hacer la mala fama.
¿Qué opináis?
¿ConocÃais a este doctor?
Si os gustan estos post, me alegrarÃa mucho que me lo hagáis saber ya bien sea por aquà o por instagram donde sabéis que mis DM's están abiertos para charlar.
¡Nos vemos pronto en un próximo episodio!
Un abrazo,
Omayra
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